Aquí creemos en el sexo libre, en la identidad sin filtros y en la confianza como forma de revolución.
No toleramos la vergüenza disfrazada de moral.
No pedimos permiso para ser.
No seguimos normas que no construyen placer, seguridad y respeto.
Construimos tecnología que no juzga.
Creamos espacios donde el consentimiento es sexy y la libertad, un derecho.
Si alguna vez pensaste "esto no lo puedo decir en voz alta",
Slapp es el lugar donde puedes gritarlo.